Nos dejaron esta bolsita en la puerta a todos los inquilinos del edificio. Venia una tarjeta con deseos de Navidad, un calendario de esos con iman, una linternita y un baston de dulce. Estos gringos son muy caballeros. En Chile no hubieran durado nada las bolsitas en las puertas y, peor aun, nadie se hubiera dado el tiempo de regalar este detalle. Gringou caballerou.