Archive for febrero 22nd, 2012

Taba madurita

Esta sandia parece que estaba un poquito verde jeje

El extraño caso de Will West

Confundidos con la misma identidad.

En 1903, un prisionero llamado Will West llegó a la penitenciaría de Leavenworth. El responsable de la admisión sacó las fotografías y pensando que le conocía, preguntó a West si ya había estado en la prisión.
El prisionero dijo que no y el oficial fue a los archivos y trajo otras fotografías, de un tal William West. No sólo las fotos eran muy similares, sino que coincidían las medidas físicas. Y sin embargo se trataba de otra persona: dos prisioneros con el mismo nombre y aspecto, y sin relación alguna.
Increíblemente un Will West diferente había sido condenado a cadena perpetua en Leavenworth en 1901, y el nuevo prisionero tenía el mismo nombre, la cara y las mediciones.
Tal incidente hizo que se tomaran mejores medidas para mejorar la fiabilidad de las identidades y que no bastara sólo con fotografías y mediciones, era necesaria una forma infalibe de identidad.

¿Cúal fue? Las huellas dactilares. Así desde 1903 muchas prisiones comenzaron a utilizar las huellas dactilares como el principal medio de indentificiación.